Diario de un confinamiento

Ahora mismo estamos todos aburridos y una de las formas para reírnos en este momento es con chistes. La gente este renviando chistes sobre el covid-19 y el confinamiento. No es el mejor tema para "reírse" pero si los haces con la intención de no hacer daño a nadie pueden ser muy graciosos.    

No hacer nada es una suerte, porque es cuando mas podemos aprovechar el tiempo. El no hacer nada nos lo podemos permitir después de haber tenido un día lleno de esfuerzo, nos viene bien un pequeño descanso. Pero nosotros ahora mismo nos pasamos el día sin hacer nada que nos beneficie  y no haciendo nada de provecho.   La gente no se da cuenta de la de cosas que se pueden hacer cuando uno esta aburrido. Puede ser algo beneficioso y estar con actividad. Normalmente cuando estamos aburridos cogemos el teléfono, jugamos a videojuegos pero con eso no aprovechamos el tiempo, simplemente lo dejamos pasar para matar el aburrimiento. Ahora que estamos todos confinados es cuando podemos permitirnos mas de un descanso al día pero si abusar.

Ahora me he notado con ganas de hacer cosas, una vez que empiezo a hacer algo no puedo parar. Me he sentido estresada, estar sin hacer nada y viendo como pasa el tiempo y no estar aprovechándolo. Prefiero estar dibujando que no hacer nada, porque a si aprovechamos mas el tiempo. No he podido cerrar los ojos mucho rato, tenia tantas cosas en mente que me era super difícil poder concentrarme. Durante el rato que los he conseguido cerrar he estado pensando en que podría dibujar, ya que antes de dibujar algo siempre tengo que tener claro que será.

En esta imagen me he vasado en nuestro entorno, lo primero que se me ocurría lo dibujaba.                                                                                                                            

Hoy he leído dos artículos, uno de Francia y otro de Italia. Los dos trataban el mismo caso. Covid-19. Francia se está viendo obligada a seleccionar a quien salvan y a quien no, ya que hay muchos casos. Italia deja morir a los mayores de 80 años por una sanidad colapsada. Francia está dispuesta a salvar a la máxima cifra de pacientes, pero si de verdad ven que hay alguien que no va a poder soportar el virus no les queda otro remedio que dejarlo de lado y ponerse con la persona que si pueda. Italia no está actuando con igualdad. Todas las personas valen los mismo y no por tener más edad tienen que dejarlo morir. El balance entre la ética y la realidad significa, dejar morir a algunas personas o ayudarlas.